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  • Writer's pictureJorge Mendoza

Y se vale soñar…

Updated: Apr 18, 2021



A finales de los 80, los conjuntos residenciales en Armenia exhibían grandes antenas parabólicas, semejantes a las de los observatorios espaciales, con la promesa de acceder a la televisión internacional, un negocio incipiente y desconocido en aquellos días. El barrio Zuldemayda hace parte de los sectores populares de la ciudad. Allí la ilusión de la televisión por cable parecía destinada a los más “acomodados”, hasta que se planteó crear una asociación comunitaria para acceder a este servicio. La idea se acogió y mi padre fue uno de los primeros socios. Llegaba la era de las “Perúbolicas”, ya que en su mayoría ofrecían canales del vecino país, Frecuencia 2 Satélite, América Televisión, Radio Programas del Perú, entre otros.


Corría 1991 y se disputaban las eliminatorias de la Euro 92 a jugarse en Suecia. Yugoslavia ganó el grupo 4; superando a Dinamarca, Irlanda del Norte, Austria e Islas Faroe; y obtuvo el derecho de competir en la cita europea.


Al conversar con mis compañeros de colegio sobre televisión, y llegaba el tema de las parabólicas, me preguntaban extrañados dónde vivía o si me había mudado al Norte de la ciudad, un barrio del Sur con este servicio era impensado para muchos, incluso llegaron a creer que mentía.


Pero la programación, aunque “peruanizada”, tenía sus ventajas, los cubrimientos internacionales eran más amplios, tanto deportivos como noticiosos. El 26 de octubre de 1991, gracias al servicio de cable, nos enteramos de los primeros intentos de separación de la República Federal Socialista de Yugoslavia por parte de Eslovenia, en lo que se conoce como La Guerra de los Diez Días. El Ejercito Popular Yugoslavo invadió la región y tras una negociación llegó el fin de las hostilidades. La definición del Mariscal Tito: “Yugoslavia tiene seis repúblicas, cinco naciones, cuatro lenguas, tres religiones, dos alfabetos y un solo partido”, estaba por llegar a su fin.




En el barrio seguíamos sorprendidos con la variedad de programas que podíamos disfrutar gracias a la Asociación Antena Parabólica Zuldemayda. Además, éramos uno de los primeros barrios del Sur que exhibía con orgullo dicho servicio y podíamos presumir con las gigantes antenas. No teníamos nada que envidiar a los “gomelos” del Norte.


Después de las escaramuzas en Eslovenia, los croatas iniciaron su campaña por la independencia de la Federación, lo que desató un conflicto a gran escala en 1992. La ONU sancionó a Yugoslavia, decisión respaldada por la FIFA en mayo de ese año, lo que impidió su participación en la Eurocopa. Ante dicha eventualidad, Dinamarca fue notificada, debía reunir a sus jugadores para enfrentar el torneo.




A raíz de nuestro servicio de televisión por cable, nos convertimos en los “gomelos” del Sur, así nos decían los del barrio Antonio Nariño. Un vecino “insólito” que emergió ante nuestros ojos años atrás, cuando los cafetales fueron derribados y los movimientos de tierra dieron paso a casas de madera, calles sin pavimentar y niños que andaban descalzos, sucios y sin camisa, “placeres” prohibidos para nosotros por la mano fuerte de nuestras progenitoras.


Las ligas europeas habían terminado y los jugadores daneses se encontraban de vacaciones. Ante la notificación de la FIFA, se hizo un llamado de emergencia para conjuntar un grupo y cumplir con el compromiso que se les planteaba. Michael Laudrup, rechazó el ofrecimiento por inconvenientes previos con el técnico durante las eliminatorias, y porque le pareció poco serio armar un equipo sin preparación para enfrentar a las potencias europeas. Su hermano Brian aceptó el reto, aunque al principio tuvo las mismas dudas. “Yo pensé: ‘no estamos preparados para jugar la Eurocopa, yo mejor me quedo en casa, podemos hacer el ridículo’”. Dinamarca aceptó el desafío sin el mejor jugador danés de todos los tiempos.





América Televisión realizó el cubrimiento completo del torneo, y nosotros tuvimos la oportunidad de disfrutarlo. Creíamos que sería una transmisión en vivo, para la época no sabíamos que era un falso directo. Aunque en ese momento, que importaba, podíamos ver la Euro sentados en la sala de la casa.


La guerra continuaba y la presencia de Dinamarca se volvió la nota curiosa. El torneo inició el 10 de junio con el partido entre Suecia y Francia que se cerró con empate a un gol. A este mismo grupo pertenecían Inglaterra y Dinamarca que se enfrentaron al día siguiente con empate a cero.


Por alguna razón que tenía que ver con derechos de transmisión, los partidos “en vivo” que emitía América Televisión iniciaban 30 minutos después de la hora real del encuentro. Los demás se transmitían en diferido después de las 10 de la noche.


El 14 de junio, Suecia venció a Dinamarca por uno a cero. Mientras que franceses e ingleses empataron a cero goles. El rejuntado danés llegaba a la última fecha con posibilidades de clasificación, aunque nadie esperaba que lo lograra. “Nosotros pensábamos ‘ya estamos fuera’, ya estamos de vacaciones, ya nos podemos relajar otra vez”, recuerda John Jensen. Desde el arco Peter Schmeichel; un hombre que con sus 1,91 de altura, corte militar y cabello rubio, parecía salido de los sueños lejanos del Tercer Reich; empujaba aquel grupo a escribir una historia digna de la mente maestra de los hermanos Grimm.




El equipo danés despertó simpatía en mi familia, en especial en mi padre. Mi hermano, “El Flaco”, gran jugador de fútbol, siempre ha gustado de los equipos que dejan todo en la cancha, y Dinamarca con su pundonor ganó su admiración. Lo mío con el fútbol, como lo señala Eduardo Galeano en su libro “El fútbol a sol y sombra”, “fue un caso de amor no correspondido”, lo que nunca influyó en mi pasión por este deporte, y al igual que los demás, caí rendido ante la muestra futbolística de los daneses.



Llegó el 17 de junio, Dinamarca enfrentaba a Francia, que contaba con Éric Cantona y Jean-Pierre Papin. Mi papá madrugaba demasiado y por lo tanto trasnochar no era su fuerte, y menos para ver un partido en diferido. “El Flaco” y yo nos encontrábamos en la sala, arropados y con una dotación de café, indispensable para aguantar la transmisión. A los 8 minutos Henrik Larsen empezó a construir el milagro, ante la anotación nos miramos con una expresión entre sorpresa y felicidad. Al minuto 60 Papin logró el empate francés. Lars Elstrup llegó desde el banquillo para colocar la ventaja a los 78 minutos. Abríamos los ojos para comprender lo que estábamos viendo y confirmar que el café había funcionado y seguíamos despiertos. Dinamarca era semifinalista.


Hasta ese momento sólo el técnico Richard Moller Nielsen había contemplado la posibilidad de un triunfo. “Nos llevó a todos al campo el primer día, nos colocó alrededor de él y dijo: ‘ok chicos, vamos a ir a la Eurocopa y vamos a ir a Suecia para ganar’. Todos nos pusimos a reír porque aquello era ridículo”, recuerda Brian Laudrup.


El 22 de junio se jugó la semifinal entre la Selección de los Paises Bajos con sangre milanista; Van Basten, Gullit, Rijkaard; y la “simpática” Dinamarca. “Estábamos de pie al lado de los holandeses, y ellos nos miraban como pensando:’pfff, les vamos a ganar 2, 3 o 4 a cero’”, comentó Laudrup.


Con el pitazo inicial Dinamarca mostró sus intenciones de hacer historia; a los 5 minutos Henrik Larsen puso el 1 a 0 con golpe de cabeza. A los 23 minutos Holanda empató con gol de Dennis Bergkamp. Los daneses anotaron por segunda vez, Larsen repitió a los 33 minutos. En el segundo tiempo Schmeichel se confirmó como el mejor jugador del torneo. Pero en un tiro de esquina a cuatro minutos del final, Frank Rijkaard logró el empate. Sentí cómo la hazaña terminaba y la lógica se imponía, los jugadores daneses pensaron lo mismo, “Ohhh, estábamos tan cerca de la final, a sólo minutos y ahora vamos a perder”, recuerda Jensen. Pero en los lanzamientos desde el punto penal, Schmeichel detuvo el disparo de Van Basten y Christofte venció a Van Breukelen para llegar a la final.




El 26 de junio la potencia alemana se enfrentó al amor propio danés. La final de la Eurocopa y nuestra simpatía por Dinamarca, nos reunió de nuevo frente al televisor. Alemania mantenía la base del equipo campeón del mundo en Italia 90, Hässler, Klinsmann, Brehme, llegaban como favoritos. Pero se vieron sorprendidos a los 18 minutos cuando John Jensen marcó el gol de su vida. “Salí corriendo con el dedo arriba, 6 o 7 jugadores se me echaron encima, y me dije: ‘es real, es increíble, he marcado en una final’, es como un sueño”. Con el pasar de los minutos, Alemania impuso su ritmo, calidad y potencia.




“El Flaco” y yo, comentábamos que los alemanes estaban jugando bien, habían creado varias ocasiones de gol y hacían méritos para el empate, mi papá nos miraba serio y señalaba que él si quería que ganara Dinamarca, nunca pudimos hacerle entender que nosotros también lo queríamos, pero era innegable lo que estaba pasando en la cancha. En medio de la discusión mi padre celebró el segundo gol. Un cabezazo de Claus Christiansen en media cancha toma a los alemanes saliendo, el balón llega a Kim Vilfort, quien con un enganche elude a dos defensas y con un tiro rasante de pierna izquierda, envía el balón contra el vertical y luego al fondo de la red. Dinamarca campeón de Europa. La celebración del título estuvo enmarcada por las lágrimas de los jugadores daneses, artífices de un sueño que seguían sin creer. “Nos llevó algún tiempo entender de verdad lo que habíamos hecho. En fútbol nunca nadie olvidará a Dinamarca ganando en 1992”, Brian Laudrup.




Recuerdo que al día siguiente en los noticieros se veían las imágenes de la llegada de los “héroes” daneses a Copenhague. Al ver a Peter Schmeichel, levantando el trofeo de campeón ante una multitud, mi papá dijo: “¡Uy que mano de ‘morochos’!” y soltó la carcajada.





Texto publicado originalmente en el especial sobre fútbol Brasil 2014 de la revista Entre-Nos-Otros.


Republicado el 5 de abril de 2018 como parte del especial mundialista Rusia 2018 del portal El Anzuelo Medios (http://www.elanzuelomedios.com/index.php/lo-mas-leido/644-y-se-vale-sonar).


Referencias

· Canal + Informe Robinson (mayo 2008). Eurocopa 1992 [video.] Disponible en : https://www.youtube.com/watch?v=Le5rL0GkHwM


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